Clavos y Puntas

Ferretería común. La buena técnica de clavar comienza por una correcta sujeción del martillo.

• Clavos

Existen diferentes tipos de clavos que se clasifican según el uso al que se destinen, la forma medida de su cabeza y el material en el que están fabricados. Constan de cabeza, cuerpo y y punta, aunque los hay que no disponen de cabeza para que queden ocultos tras su fijación. El material de fabricación suele ser el acero con mayor o menor porcentaje de carbono, lo que influye en su dureza. Se suelen vender a peso y se utilizan manualmente. Sin embargo, existen en el mercado herramientas automáticas eléctricas o de aire comprimido que los aplican con toda facilidad y rapidez.

• Clavo de cabeza plana

También denominado en de punta de acero para cemento, ó de hierro, que se usan para ensamblar maderas de poco espesor.

• Clavo de cabeza ovalada o perdida

Utilizados especialmente en carpintería y en suelos de madera para fijar los zócalos y rodapié, para que no se vea la cabeza del clavo una vez fijados.

• Grampillón

Elementos con una forma especial que, al igual que las grapas, se utilizan para fijar un determinado elemento, en este caso redes, alambres, estructuras o cables que se instalan sobre madera, como, por ejemplo, telas metálicas. Son de acero galvanizado y resultan muy resistentes a pesar de su grosor mínimo.

• Tachuelas de tapicería

Clavan cueros y telas en la madera de los muebles que se tapizan. Suelen tener la punta piramidal, muy punzante. Su cabeza puede estar adornada o ser de diferentes colores para disimular su presencia y por estética.